El camino se recorre solo. Individualmente.
Nada ni nadie externo puede vivenciar, experimentar, aquello que nuestra alma ha escogido sentir.
Esa soledad íntima, a la que tanto tememos, es una gran Maestra.
Es la que nos permite discernir y conocernos más allá del personaje externo que hemos fabricado
para relacionarnos con los demás.
Ese espacio no es solamente necesario, es imprescindible para ahondar en lo más profundo de
nuestra esencia. Para reconectar con ella, para entender quien somos en realidad.
Una vez hecho ese trabajo, seremos capaces de relacionarnos con los demás desde una nueva perspectiva.
Aunque parezca una paradoja, mirar hacia dentro es entender mejor lo que hay fuera, debido a esa ley
universal que nos dice “lo que es arriba es abajo, lo que es dentro es fuera “.
Nuestro entorno será distinto cuando cambiemos el angular de nuestra propia visión, y empecemos a ver
el mundo con otros ojos. Con los ojos del Alma, con los ojos de la Conciencia.
Quienes nos hemos visto forzados por las circunstancias de la vida a encontrarnos con nuestra individualidad,
debemos estar agradecidos. A pesar del dolor y del sufrimiento, a pesar de la desesperación que a menudo
nos ha causado esa Soledad forzada.
Aprender a trascenderla, es aprender a sentirnos bien en nuestro interior. Y eso no es tarea fácil.
Compartir las ansiedades nos hace sentir más ligeros. Cargar con ellas, aceptarlas y dejarlas ir por nosotros mismos
es mucho más pesado. Sin embargo, cuando no hay otra opción, esa es la única elección. Trascender o sucumbir al dolor.
El Ser humano tiende a la trascendencia, porqué en su interior Sabe que esa es su misión principal. Trascender es
entender que somos mucho más de lo que vemos, oímos, tocamos y sentimos.
Trascender es descubrir nuestra divinidad.
Como todos los opuestos se tocan, el dolor y el gozo están más cerca de lo que se pudiera suponer a simple vista.
El Dolor profundo nos empuja a un abismo del que solamente podemos regresar trascendiéndolo, entendiendo que
ese dolor no es más que la sombra de nuestra capacidad de Amar.
La sensación de abandono y desamparo, la tristeza profunda, son los opuestos a la Unidad que se experimenta a
través del Amor con mayúsculas.
Ese Amor hacia todo lo que Es nos permite entender que formamos parte de un entramado complejo e infinito, y
desde ese plano, no existe la Soledad, ni el miedo, ni el dolor, ni la tristeza.
Cuando admiramos un paisaje de belleza espectacular no podemos más que sentirnos “llenos” de aquello que vemos.
Nosotros formamos parte de ese paisaje, no solamente como observadores sino como parte activa de ese cuadro
de perfección y armonía.
Y al sintonizar con esa Armonía, sintonizamos con nuestra propia esencia, que es indudablemente, tan armónica como el paisaje.
Aprender es un camino individual. Compartir es el regalo de expandir ese aprendizaje.
Si alguna vez te sientes solo, recuerda: Formas parte de la más bella creación del Universo : TÚ eres el paisaje.
FUENTE: ESTHER BELTRAN
Ten un Maravilloso AQUÍ y AHORA en Perfecta Armonía con todo el Universo.
Namasté.
Visitas: 3
Respuestas a esta discusión
- Eliminar
-
Ale, siempre senti que no estaba sola, siempre dije, yo estoy conmigo. gracias por tu mensaje, y tu me lo explicas claramente, este sentir mio. Aprender a estar con nuestro interior, verdaderamente no es trabajo facil, pero nada es imposible. tan solo es mirar hacia adentro. y aunque este mirar demande esfuerzos, estos esfuerzos se desvanecen cuando el paisaje del corazon brilla. gracias Ale, por darme tanto. Namaste.
- Eliminar
-
Gracias ... hermoso.. realmente muy bonito ..!!!!!!!!!!!!!!
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario