¿Ser machista, ser feminista o ser humanista?
Los interrogantes planteados en este tema deberían resolverse definitivamente para que los hombres y mujeres de este mundo, podamos abocarnos a un trabajo mancomunado con el que podamos forjar un destino común.
La antinatural dicotomía que heredamos del pasado puede dejarse de lado mediante una concepción integradora de lo femenino y lo masculino.
Las nuevas corrientes filosóficas que buscan explicar la creación universal incorporan el concepto de lo femenino en todo lo que existe.
Estas concepciones explican como “el aspecto femenino recibe la energía creadora universal y el aspecto masculino la expresa al mundo a través de acciones; de esta manera se cumple el proceso creador”.
Pero lo que gratifica y potencia estas apreciaciones es que nos hablan del aspecto femenino y del aspecto masculino coexistiendo en cada hombre y en cada mujer. No plantean la dicotomía o antítesis entre ambos, por el contrario, afirman que cada uno de ellos hace a la integridad del ser humano, por lo que el soslayar o ignorar la existencia de algunos de aquellos aspectos provoca un desarrollo inarmónico de la personalidad humana.
No haberle dado participación al aspecto femenino en nuestra concepción de la energía primera, a la que llamamos Creador o Dios, ha sido el principio de desencuentro o antinomia entre lo femenino y lo masculino. Ha llegado el momento de instalar en la sociedad un concepto integral de esa energía espiritual que rige el Universo. Es el tiempo de espiritualizar el concepto de creación para poder concebirla como una conjunción, complementariedad y coexistencia necesaria de lo femenino y lo masculino.
Esto significa que cada hombre debe sentir y darle el lugar que corresponde a lo femenino que vive en él y cada mujer tendrá que adoptar la misma actitud interior con respecto a lo masculino que existe en ella. Esto no lleva implícito confundir o invertir las funciones que unos y otras tienen que cumplir en este mundo.
Los hombre deben cumplir una función predominantemente masculina que juntos deberíamos replantear y las mujeres tienen que asumir una misión predominantemente femenina que también tendríamos que redefinir.
Las tradicionales concepciones “machistas” o “feministas” hacen víctimas a las mujeres y a los hombres, de un enfoque parcial que no permite percibir que los hombres que no son machistas tienen que hacer una difícil adaptación en una cultura machista.
Las mujeres no feministas aparecen, por un lado, como opositoras al feminismo y, por otro, igualmente víctimas del sometimiento que le impuso históricamente el hombre.
No cabe dudas en cuanto a que la resolución del tercer interrogante planteado: ¿ser humanista? es la que nos dará una visión integral del ser humano y nos permitirá mirar de transitar este nuevo siglo con la convicción de haber superado la antinomia ancestral entre machismo y feminismo.
Los interrogantes planteados en este tema deberían resolverse definitivamente para que los hombres y mujeres de este mundo, podamos abocarnos a un trabajo mancomunado con el que podamos forjar un destino común.
La antinatural dicotomía que heredamos del pasado puede dejarse de lado mediante una concepción integradora de lo femenino y lo masculino.
Las nuevas corrientes filosóficas que buscan explicar la creación universal incorporan el concepto de lo femenino en todo lo que existe.
Estas concepciones explican como “el aspecto femenino recibe la energía creadora universal y el aspecto masculino la expresa al mundo a través de acciones; de esta manera se cumple el proceso creador”.
Pero lo que gratifica y potencia estas apreciaciones es que nos hablan del aspecto femenino y del aspecto masculino coexistiendo en cada hombre y en cada mujer. No plantean la dicotomía o antítesis entre ambos, por el contrario, afirman que cada uno de ellos hace a la integridad del ser humano, por lo que el soslayar o ignorar la existencia de algunos de aquellos aspectos provoca un desarrollo inarmónico de la personalidad humana.
No haberle dado participación al aspecto femenino en nuestra concepción de la energía primera, a la que llamamos Creador o Dios, ha sido el principio de desencuentro o antinomia entre lo femenino y lo masculino. Ha llegado el momento de instalar en la sociedad un concepto integral de esa energía espiritual que rige el Universo. Es el tiempo de espiritualizar el concepto de creación para poder concebirla como una conjunción, complementariedad y coexistencia necesaria de lo femenino y lo masculino.
Esto significa que cada hombre debe sentir y darle el lugar que corresponde a lo femenino que vive en él y cada mujer tendrá que adoptar la misma actitud interior con respecto a lo masculino que existe en ella. Esto no lleva implícito confundir o invertir las funciones que unos y otras tienen que cumplir en este mundo.
Los hombre deben cumplir una función predominantemente masculina que juntos deberíamos replantear y las mujeres tienen que asumir una misión predominantemente femenina que también tendríamos que redefinir.
Las tradicionales concepciones “machistas” o “feministas” hacen víctimas a las mujeres y a los hombres, de un enfoque parcial que no permite percibir que los hombres que no son machistas tienen que hacer una difícil adaptación en una cultura machista.
Las mujeres no feministas aparecen, por un lado, como opositoras al feminismo y, por otro, igualmente víctimas del sometimiento que le impuso históricamente el hombre.
No cabe dudas en cuanto a que la resolución del tercer interrogante planteado: ¿ser humanista? es la que nos dará una visión integral del ser humano y nos permitirá mirar de transitar este nuevo siglo con la convicción de haber superado la antinomia ancestral entre machismo y feminismo.
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Respuestas a esta discusión
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completamente de acuerdo...
hay que sanar muchas herida... y lleva tiempo... tanto de hombres como mujeres...
sanarla energia femenina dañada... el Divino Femenino en cada uno, sea cual fuere el sexo en esta vida, es un trabajo amoroso y paciente...
yo creo que somos primero seres, que intrinsecamente tenemos las dos energias... que tenemos que aprender a hacer un manejo inteligente y amoroso de las mismas... mas alla del sexo que hubieramos elegido para encarnar...
ya estamos terminando la epoca de las dualidades opuestas y necesariamente contradictorias... ha llegado el momendo de unir.. de complementar... de ser concientes que son las dos energias necesarias y perfectas, en origen... los que las calificamos mal y hacemos un mal uso de ellas somos nosotros....
gracias Marcelo por esta reflexion... y Una Reverencia a tu Divina Presencia... Masculina/Femenina
namaste
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Gracias por el aporte femenino que haces de tu presente existencia. Todos los comentarios enriquecen las reflexiones. Estos son momentos de transitar el camino de la UNIDAD en el que las polaridades se integran, porque como bien dices, son dos energía necesarias y perfectas. Bienvenida la presencia del ser que siendo asexuado nos proporciona la espiritualidad que eleva el ejercicio de nuestra sexualidad circunstancial. Gracias a todas las mujeres que han enriquecido mis anteriores y las presentes existencias. Espero haber hecho lo mismo en aquellas existencias en las que cumplí un misión predominantemente femenina.
Seguimos unidos, Gabriela, en el himno de amor que resuena en el Universo. Un beso.
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GRACIAS CREO Q SOY HUMANISTA
REVISEMOS NUESTRAS POSTURAS, NUESTRAS FALSAS CREENCIAS
Y DEFENSAS,
LA VIDA, LA UNIDAD...EN ESTE CAMINO
UN BSO DEL ALMA
VIVI.
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Vivi: Gracias por manifestarte una militante del humanismo que propicia el amor que trasciende los sexos y se reencuentra con el ser. Un abrazo fraternal.
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Olga: Somo UNO. Todos vivimos en red y en el amor nos bañamos como hermanos. Gracias por tu aporte. Un abrazo.
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Soy un humano pues transitando este estado de femenino- masculino equilibrado!!! Co-existen mis dos energías de manera pacifica y amorosa.....Elegí ser del género femenino en esta encarnación .......y cambiante por naturaleza ......sangro, mudo, creo y transformo....pero también honro la energía masculina en mi.....La vida es una celebración constante!!!
Anclarse en el feminismo o machismo.....ups....no creo ( para mi)....que sea lo correcto.....aunar.....aceptar e integrar es MI camino más facil...Creo absolutamente en aquello de
que la Diosa - el Dios es, en cada mujer y en cada hombre, que se vuelve conscientede lo femenino sagrado y de lo masculino Sagrado. Abrazo a tu interno fem/ masc.....
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Está bonito muchas gracias. Bendiciones.
Patricia
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