Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
Vivimos en un mundo que es un torbellino de pensamientos, miedos, expectativas y oraciones. A veces nos sentimos como pequeños botes en el tifón de la vida. Todo parece abrumador, sumamente sobrecogedor. Nos sentimos indefensos y menos poderosos de lo que nos habíamos sentido en mucho tiempo. Cada mañana nos despertamos a un nuevo día, a una nueva oportunidad. Con nuestro primer aliento y primer pensamiento establecemos las energías para todo el día. Podemos inhalar las vastas posibilidades de un día lleno de milagros y sueños hechos realidad o podemos inhalar un día tal como el de ayer, ni más ni menos.
¡Los cuantos (vida molecular sin forma) de la vida nos responden a nosotros y a través de nosotros! Depende de nosotros conseguir forma. Somos los filtros a través de los cuales se vuelca el nuevo día. Somos el lecho del río que dirige las corrientes de nuestras vidas. Somos los productores, actores y directores de la obra que llamamos vida. Cuando no nos gusta la dirección que toma la obra, depende de nosotros intervenir energéticamente y cambiar el escenario, la utilería y las líneas de nuestra vida.
Somos una singularidad celestial, así como un todo celestial. Cada uno de nosotros tiene libre albedrío y libre elección y sin embargo, nuestro libre albedrío y elección afectan el resultado y el flujo de toda la Creación. Cada elección, cada cambio de dirección, cada pensamiento nuestro, crea un efecto ondulatorio que toca a todos y a todo. En esta verdad, cada uno de nosotros se halla realmente en el Centro del Universo.
Pensamos en forma egoísta que nuestras decisiones son elecciones nuestras y no son asunto de nadie más y que sólo nos afectan a nosotros. Cada uno de nosotros es un océano que contiene vida preciosa en su interior. Si el océano se seca o crece o retrocede más allá del equilibrio, afecta todo lo que toca. Observen las células y órganos de su cuerpo. Aunque todo sea una unidad separada, también es una conciencia que está conectada y dependen las unas de las otras para poder sobrevivir. Todos vivimos en el cuerpo del Universo. Cada uno es una célula separada y sin embargo, todos somos parte de la Unicidad Divina.
Últimamente, el Universo ha creado un “Denominador Común” entre la gente de la Tierra. Es un intento para unir lo que parece fracturado (utilizo la palabra ‘parece’ porque nada puede estar nunca verdaderamente separado de la Unicidad). Cada parte del mundo está experimentando una “Unidad” forzada debido a las situaciones externas extremas y a las condiciones que están impregnando y saturando todo y a todos. Estamos recibiendo un llamado a despertar de la Madre Tierra. Ella clama: “¡Cambien por las buenas o por las malas, de ustedes depende, hijos míos!” ¡La Madre Tierra no sólo lo exige, sino que todo lo que hemos dado por sentado hasta ahora también está emitiendo ese llamado a despertar!
Nuestras vidas no parecen estar funcionando. Tratamos de repararlas, pero las reparaciones no se sostienen en esta energía más elevada. La energía que proviene del Gran Sol Central (ubicado detrás de nuestro propio sol) en forma de emanaciones solares, etc, está perturbando el viejo patrón de nuestras vidas. El Sol es el responsable de nuestros cambios climáticos, de nuestros cambios de humor y del desplazamiento del campo electromagnético alrededor de toda la vida en la Tierra.
La información llega en forma de Luz Solar. Nuestras estructuras biológicas (cuerpos) están recibiendo ahora diariamente nuevos Engramas de Luz (instrucciones celulares). Estamos cambiando de adentro hacia afuera. Nada detendrá ni frenará este gran cambio, porque es nuestro destino. Cuanto más nos aferremos a la vieja forma de actuar, de pensar, de vivir, más incómodos serán estos cambios. Lo que no sea para su mayor bien se desprenderá sin importar cuánto traten de aferrarse a ello.
¡Dejen ir lo que creen que son o quiénes creen que son y lo que creen desear y reciban lo que fue cultivado por Decreto Divino sólo para ustedes! La experiencia perfecta, el momento perfecto, el tamaño perfecto. Esta es una experiencia planetaria de cuerpo entero. No importan la religión, el credo, la raza ni el color. Todo está cambiando hacia un orden superior, una luz superior y una frecuencia superior. ¡Lo que son interiormente (Luz del Alma, Luz de Dios) fue emitido como una Proclama de Emancipación y está en proceso de ser liberado! La mariposa no puede permanecer por más tiempo en el capullo cósmico. Está destinada y diseñada para volar.
¡Todo esto es un Regalo del Universo, no un castigo! Enfóquense sólo en la plenitud de su vida, no en su vacío. No se les puede arrebatar lo que es para su más elevado y mayor bien.
Vivimos en un mundo que es un torbellino de pensamientos, miedos, expectativas y oraciones. A veces nos sentimos como pequeños botes en el tifón de la vida. Todo parece abrumador, sumamente sobrecogedor. Nos sentimos indefensos y menos poderosos de lo que nos habíamos sentido en mucho tiempo. Cada mañana nos despertamos a un nuevo día, a una nueva oportunidad. Con nuestro primer aliento y primer pensamiento establecemos las energías para todo el día. Podemos inhalar las vastas posibilidades de un día lleno de milagros y sueños hechos realidad o podemos inhalar un día tal como el de ayer, ni más ni menos.
¡Los cuantos (vida molecular sin forma) de la vida nos responden a nosotros y a través de nosotros! Depende de nosotros conseguir forma. Somos los filtros a través de los cuales se vuelca el nuevo día. Somos el lecho del río que dirige las corrientes de nuestras vidas. Somos los productores, actores y directores de la obra que llamamos vida. Cuando no nos gusta la dirección que toma la obra, depende de nosotros intervenir energéticamente y cambiar el escenario, la utilería y las líneas de nuestra vida.
Somos una singularidad celestial, así como un todo celestial. Cada uno de nosotros tiene libre albedrío y libre elección y sin embargo, nuestro libre albedrío y elección afectan el resultado y el flujo de toda la Creación. Cada elección, cada cambio de dirección, cada pensamiento nuestro, crea un efecto ondulatorio que toca a todos y a todo. En esta verdad, cada uno de nosotros se halla realmente en el Centro del Universo.
Pensamos en forma egoísta que nuestras decisiones son elecciones nuestras y no son asunto de nadie más y que sólo nos afectan a nosotros. Cada uno de nosotros es un océano que contiene vida preciosa en su interior. Si el océano se seca o crece o retrocede más allá del equilibrio, afecta todo lo que toca. Observen las células y órganos de su cuerpo. Aunque todo sea una unidad separada, también es una conciencia que está conectada y dependen las unas de las otras para poder sobrevivir. Todos vivimos en el cuerpo del Universo. Cada uno es una célula separada y sin embargo, todos somos parte de la Unicidad Divina.
Últimamente, el Universo ha creado un “Denominador Común” entre la gente de la Tierra. Es un intento para unir lo que parece fracturado (utilizo la palabra ‘parece’ porque nada puede estar nunca verdaderamente separado de la Unicidad). Cada parte del mundo está experimentando una “Unidad” forzada debido a las situaciones externas extremas y a las condiciones que están impregnando y saturando todo y a todos. Estamos recibiendo un llamado a despertar de la Madre Tierra. Ella clama: “¡Cambien por las buenas o por las malas, de ustedes depende, hijos míos!” ¡La Madre Tierra no sólo lo exige, sino que todo lo que hemos dado por sentado hasta ahora también está emitiendo ese llamado a despertar!
Nuestras vidas no parecen estar funcionando. Tratamos de repararlas, pero las reparaciones no se sostienen en esta energía más elevada. La energía que proviene del Gran Sol Central (ubicado detrás de nuestro propio sol) en forma de emanaciones solares, etc, está perturbando el viejo patrón de nuestras vidas. El Sol es el responsable de nuestros cambios climáticos, de nuestros cambios de humor y del desplazamiento del campo electromagnético alrededor de toda la vida en la Tierra.
La información llega en forma de Luz Solar. Nuestras estructuras biológicas (cuerpos) están recibiendo ahora diariamente nuevos Engramas de Luz (instrucciones celulares). Estamos cambiando de adentro hacia afuera. Nada detendrá ni frenará este gran cambio, porque es nuestro destino. Cuanto más nos aferremos a la vieja forma de actuar, de pensar, de vivir, más incómodos serán estos cambios. Lo que no sea para su mayor bien se desprenderá sin importar cuánto traten de aferrarse a ello.
¡Dejen ir lo que creen que son o quiénes creen que son y lo que creen desear y reciban lo que fue cultivado por Decreto Divino sólo para ustedes! La experiencia perfecta, el momento perfecto, el tamaño perfecto. Esta es una experiencia planetaria de cuerpo entero. No importan la religión, el credo, la raza ni el color. Todo está cambiando hacia un orden superior, una luz superior y una frecuencia superior. ¡Lo que son interiormente (Luz del Alma, Luz de Dios) fue emitido como una Proclama de Emancipación y está en proceso de ser liberado! La mariposa no puede permanecer por más tiempo en el capullo cósmico. Está destinada y diseñada para volar.
¡Todo esto es un Regalo del Universo, no un castigo! Enfóquense sólo en la plenitud de su vida, no en su vacío. No se les puede arrebatar lo que es para su más elevado y mayor bien.
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Respuestas a esta discusión
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Vínculo permanente Respuesta de Anaira Negretti el
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Realmente un regalo para el alma todo lo que escribes, me encanta y te doy las gracias por compartir todos tus conocimientos y buenas energías con nosotros. Bendiciones de luz. Anaira
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Vínculo permanente Respuesta de montse hernandez el
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PUES BIENVENIDA SEA ,QUE SE HAGA LA VOLUNTAD DE DIOS! GRACIAS SUSANA,UN FUERTE ABRAZO!
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GRACIAS SUSANA.....realmente bueno...que sea asi ...SOLO LA VOLUNTAD DE DIOS...
A TRAVES DE MI ....desde mi corazón Nélida
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